Por El Amor Por la Música: Millie Cotton, DJ.

Dicen que en la vida hay que hacer lo que a uno le gusta, y Millie Cotton se lo ha tomado al pie de la letra. La música, que antes era su pasión y su afición, ahora es su profesión. Aunque esta idea no resulta extraña para muchas personas, sí es cierto que muy pocas logran llevarla a cabo.

Como DJ, Millie se dedicó el verano pasado a tocar en discotecas y festivales de todo Reino Unido. Este año, la artista ha participado en eventos multitudinarios como Creamfields, Boardmasters y el Wilderness Festival, y ha estado presente en otros eventos más íntimos como, por ejemplo, el desfile de All Saints en la Semana de la moda de Londres y la apertura de la discoteca Ministry Of Sound, también en Londres.

Desde su primera aparición en un festival en 2021, cuando la pandemia llegaba a su fin, no ha parado:

«Fue la primera noche después de que se volviera a permitir bailar tras haber pasado dos años encerrados en casa», dice Millie. «Nunca había tocado para un grupo de más de 10 o 15 personas que no fuesen mi familia o mis amigos, y en este caso tocaba para miles de personas. El público se lo pasó como nunca, incluso había gente que se tiraba desde los árboles, fue una locura».

Hasta ese momento, Millie, que había estado trabajando como periodista de moda y musical, no tenía del todo claro si hacerse DJ era la mejor opción para ella. «Pero la sensación que tuve al tocar en ese escenario y la manera en que el público estaba totalmente unido fue mágica. De verdad, fue espectacular».

De la carretera a DJ

Sin embargo, que Millie haya acabado siendo DJ no es casualidad. La música siempre ha estado presente en su vida, inculcada, como en el caso de muchos, por lo que escuchaban sus padres. Y como también será el caso de muchos, ese contacto con la música empezó con los viajes en coche.

«En casa no teníamos muchos CD ni tampoco un reproductor», nos cuenta Millie. «Pero en el coche solíamos escuchar siempre la radio y yo me ponía a cantar y, con el paso del tiempo, me metí en teatro musical».

«A partir de ahí, entrar en el mundo del DJ fue una evolución natural, una manera de exprimir al máximo mi pasión por la música. A mí me encanta, porque no me apasiona la idea de tener un trabajo con horario de oficina. No soy muy fan de la rutina, así que me gusta poder pasar el día haciendo las cosas que me apetezcan».

A día de hoy, eso se traduce en música: «Por la mañana me levanto, pongo un poco de música, me siento y empiezo a buscar música nueva. Lo que más me apasiona de la música es la capacidad que tiene para unir a la gente y la forma en la es capaz de provocar emociones y avivar recuerdos».

La forma en la que Millie escucha música también ha evolucionado desde que la escuchaba en la radio del coche de sus padres. Cuando cumplió 21, a Millie le regalaron su primer tocadiscos y sus primeros altavoces, que también marcaron el inicio de su relación con los vinilos: «No considero que coleccione vinilos, pero sí que compro discos específicos que me traen recuerdos y que quiero escuchar con frecuencia. Aunque también voy de vez en cuando a comprar vinilos y compro algunos aleatorios».

Como para muchos, para Millie el atractivo de los vinilos no es solo la calidad de sonido, sino también el que sean físicos. «Me encanta cómo suenan los vinilos, pero también me gusta poder tocarlos», dice. «Escuchar música de manera digital no es lo mismo. Es una experiencia completa y abrumadora que no se consigue reproduciendo música en el móvil».

Costumbres para escuchar música

La manera preferida para escuchar música de Millie es la intimidad que le dan los auriculares: «Me encanta sentarme en una sala a oscuras, ponerme unos buenos auriculares de toda la vida y deleitarme con lo que sea que esté escuchando…pero escucharlo DE VERDAD».

Pero no muy lejos de este primer puesto está el segundo: escuchar música en las cajas acústicas del salón junto con su querido perro. Y aquí es donde entra en juego la nueva 603 S3 de Bowers & Wilkins que tiene Millie, por supuesto en cuanto a la calidad de sonido, pero también en cuanto a su estética.

«Considero que la estética del diseño es importante, porque todo el mundo quiere que su hogar tenga una estética determinada, así que hay que buscar lo que encaje con tu estilo, y para mí es importante contar con unas cajas acústicas que sean bonitas».

Pero lo principal por lo que los amantes de la música como Millie eligen la serie 600 de Bowers & Wilkins es por la calidad de sonido que ofrecen: «Un sonido de alta calidad hace que la experiencia de escuchar música sea mejor», dice Millie. «Y con este equipo, puedes cerrar los ojos y es como si el grupo estuviese delante de ti.

Es muy fácil diferenciar los instrumentos y, gracias a la claridad que aportan, puedes apreciar detalles que no podrías escuchar de otra forma, como esos pequeños bits a los que la gente le ha dedicado tanto tiempo en el estudio con la masterización y la mezcla».

Puede empezar su propia aventura musical con la serie 600 aquí.